“Cuando hay temperaturas superiores a los 30 grados, el Santo Padre tiene permiso de Dios Todopoderoso para optar por una versión más ligera de la sotana, desprovista de mangas y cortada a media pierna, que le permitirá sudar menos mientras oficia”, ha explicado el padre Almunia, teólogo y portavoz español del Vaticano, que no ha querido desmentir ni confirmar si el Papa lleva ropa interior bajo la sotana o no.