El gobierno de Dinamarca, a través de la agencia de Administración Veterinaria y Alimentaria de Dinamarca, ha ordenado retirar de la venta varios tipos de ramen coreano de la marca Samyang y bajo la denominación de Ramen Buldak, por ser, según dicen, demasiado picantes. La Administración alegó que había evaluado el producto y que los niveles de capsaicina en cada paquete eran "tan altos que representan un riesgo de que el consumidor desarrolle una intoxicación aguda".

San Canuto fue rey de Dinamarca en los años 80 del siglo XI, hace un tiempito ya, y no es que durante su reinado proclamase la absoluta adoración al cannabis, sino que el nombre de Canuto con los siglos se ha convertido, por cuestiones que nada tienen que ver con el antiguo rey, en un sinónimo de porro.

Consejo Danés de Seguridad Vial: El casco siempre ha sido una buena idea.

La idea es que Trump visite Dinamarca y a su regreso a la casa blanca encuentre Groenlandia envuelta para regalo

Algunas personas recordarán el libro mortífero de Aristóteles que constituye un elemento fundamental en la trama de El nombre de la rosa, la novela de Umberto Eco. Los estudios que hemos llevado a cabo recientemente indican que es posible. Gracias a ellos, descubrimos en la colección de la biblioteca de la Universidad del Sur de Dinamarca tres libros raros sobre diversos temas históricos que contienen altas concentraciones de arsénico en la cubierta, una de las sustancias más tóxicas que existen. Los libros datan de los siglos XVI y XVII.

La música de «Star Wars» no necesita ninguna clase de presentación. Lo mismo podemos decir de «El Padrino», «Blade Runner», «El Bueno, el Malo y el Feo»… la lista sigue. Existen muchos youtubers allá afuera que no han dudado en compartir sus maravillosas versiones en la Web, pero si entramos al ámbito profesional, pocas cosas son tan impresionantes como escuchar música de películas a través de la Orquesta Sinfónica Nacional de Dinamarca.

Hay pocos recuerdos más adosados a la infancia que la decepción al abrir la caja de las galletas y toparse con agujas, hilos y huevos destinados a un mismo propósito: coser. Uno acudía a la despensa con la fiebre del azúcar y volvía profundamente melancólico ante la ausencia de todo excepto de un kit de costura.