Soldados de las fuerzas especiales británicas recurren a una curiosa estrategia para hacer perder el control a los yihadistas: los atacan con música de Bollywood, la industria cinematográfica india. Dicha estrategia de guerra psicológica surgió cuando un oficial de inteligencia británica nacido en Pakistán consideró que las canciones de las películas indias podrían molestar a los miembros del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS).