Un cadáver peludo ha sido arrojado por la marea a la costa de Pájachien, el este de Rusia, y ha llamado la atención de todos los vecinos de la zona. Se trata de una extraña criatura que pesa cuatro toneladas y mide ocho metros de largo.
Lo de ir al cielo después de la muerte es una manera muy bonita para explicar lo que le ocurre a un cuerpo después de exhalar su último aliento, pero la realidad es mucho mejor, la muerte da vida.