El otro día un turista, creemos que americano, se dejó en la estación del bus un libro titulado Bastard Movies que ponía a caer de un burro un montón de películas. Tan inmisericorde y escandalosa era la mofa que nos encontramos en sus páginas que hablamos del tema con el cura. Craso error. Este, que nos viene diciendo que ver cine español no acarrea nada bueno, se puso en contacto con uno de los autores, un tal José Manuel Gómez , que le mandó por carta un sobre con un listado de ocho películas que pueden ser causa de excomunión parroquial.