Un joven sevillano de 13 años ha sido internado por sus padres tras administrarles burundanga para mostrarles las notas. El joven ha suspendido todas las asignaturas menos una, pero durante el año ha tenido engañados a sus padres “lo malo es que ahora no tenía escapatoria, iba a repetir curso y tenía que enseñárselas, así que decidí hacerlo pero cuando estuvieras más receptivos”.