... Al parecer, los corruptos anfibios se valían de su capacidad de respirar bajo el agua para prevaricar y estafar desde los conductos del sistema de alcantarillado, de las acequias, de las depuradoras, o incluso desde el fondo de las piscinas municipales, sin importarles que hubiera nadadores o se estuviera celebrando alguna competición escolar. El corrupto anfibio podía utilizar también los conductos de aire acondicionado para trasladarse de una dependencia a otra, y tenía la capacidad de emerger del agua con saltos de más de diez metros...