Anderson era un mago convertido en actor que era conocido como un rabioso fan del cantante de jazz Mel Torme. El afecto por Torme se entretejió en su alter ego de la televisión, el juez Harry Stone, un personaje estrafalario que gobernó el banquillo de un tribunal nocturno de Manhattan. La comedia fue uno de los pilares de NBC de 1984 a 1992. Anderson ganó tres nominaciones consecutivas al Emmy por su trabajo en la serie 1985 y 1987.

Durante los años transcurridos entre el final de la Segunda Guerra Mundial y la irrupción de la televisión como medio de masas a mediados de los cincuenta, el entretenimiento más popular entre los jóvenes de Norteamérica fue el cómic. Tan popular, de hecho, que acabó provocando alarma y verdadero pánico entre los guardianes de la moral y las buenas costumbres.

El verdadero protagonista de la delegación española en Davos, comandada por el rey de España, el hombre que representa la España moderna y emprendedora, es Javier López Madrid, también conocido como El Compi Yogui de la rey Letizia, amigo desde el colegio de Felipe VI y yerno de Juan Villar Mir. Es nuestro mejor representante en Davos. Él es la Marca España en persona. Le invitan a todas las tramas de corrupción: tarjetas black, caso Lezo, trama Gürtel... Si la corrupción fuesen festivales de música, sería el Love of Lesbian de los juzgados.

Hay pocos personajes de la televisión contemporánea más importantes que Larry David. Y tampoco ninguno que se le pueda comparar, tanto por irreverente como por desagradable. Porque es suya la capacidad de hacer humor de lo incómodo, de hacer comedia de lo incorrecto. Y tras seis años de espera, vuelve 'Curb your enthusiasm', más fuerte que nunca.