Según las últimas estadísticas que he podido leer recientemente, Barcelona es la primera ciudad de España y la tercera de Europa en recibir turistas. La Ciudad Condal, abierta y cosmopolita como pocas, atesora cientos de motivos para ir a visitarla en cualquier época del año: su historia, gastronomía, cultura, un patrimonio arquitectónico único, un clima excepcional… Pero es curioso que, aún siendo una ciudad abierta al mar (otra virtud que la hace aún más atractiva), nunca está asociada al turismo de sol y playa...