No todos los creadores pueden permitirse se originales. De hecho, se diría que en los últimos tiempos casi ninguno puede. Ya sea en el cine, la televisión, la literatura o los videojuegos las listas de lanzamientos están copadas por conversiones, adaptaciones, remakes, segundas partes, reboots, secuelas-precuelas-porsicuelas. En 1981 7 de las 10 películas más taquilleras eran originales, y en 2011 fueron… ninguna en absoluto. Este post se centra en remakes y secuelas de videojuegos innecesarios, desastres escandalosos y decepciones.