La publicidad de fiestas y discotecas contribuye, también, a generar ese clima que convierte el deseo de ocio y diversión de las mujeres en una peligrosa actividad para su integridad. En el Observatorio de la Imagen de las Mujeres, del Instituto de la Mujer, en los últimos años, se han ido incrementando las quejas sobre este sector del ocio, en el que a veces es difícil diferenciar sus promociones de las de salas de alterne o prostíbulos, y en el que las mujeres se convierten en parte gratuita de la oferta.