Apreciado señor Rubio: Nos ponemos en contacto con usted porque después de revisar de forma detenida nuestra base de datos, hemos constatado con sorpresa y también con una profunda tristeza, que usted no es cliente nuestro. Si en alguna ocasión ha visto los carteles publicitarios de nuestra entidad ya sabrá que no somos solo un banco, sino también una gran familia. Por este motivo nos hemos tomado tan en serio la ausencia de su nombre en la lista de nuestros clientes y hemos llegado a una solución que esperamos sea satisfactoria para todos.

El pequeño Leo tenía una inmensa curiosidad por todo lo que le rodeaba y todo lo anotaba en un diario que guardaba en un pequeño bolso de piel que llevaba a todas partes colgado de su hombro. Cuando sea mayor, le dijo a su abuela, “estudiaré detenidamente el vuelo de las aves para poder crear máquinas voladoras que me eleven hasta el cielo, también estudiaré a los peces para fabricar trajes y artefactos que viajen por debajo del agua, estudiaré el cuerpo humano para conocer su funcionamiento, diseñaré edificios y esculpiré figuras