A raíz de las acusaciones al Fútbol Club Barcelona por parte de la Fiscalía por sobornar a árbitros, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, ha empezado a plantearse abandonar el mundo del fútbol porque no soporta la corrupción. El empresario mantiene una carrera absolutamente impoluta y no quiere mancharla. Fuentes cercanas al Bernabéu apuntan que Florentino Pérez podría dimitir esta misma semana. El empresario ha llegado a llorar en su despacho al descubrir que el mundo del fútbol no es tan limpio como imaginaba.

La realidad es que si alguien me pidiera que diera una respuesta corta a por qué el Calcio pasó de ser la liga con más estrellas y fama a atravesar un desierto del que solo parece salir hace poquitos años, simplemente diría: dinero. Sigue el curso del dinero, que dicen. O su falta. La burbuja financiera del fútbol italiano empezó a estallar en los años dos mil. Porque el gigante italiano tenía los pies de barro. El caso Parmalat y el caso Cirio fueron dos de las quiebras más mediáticas que afectaron al fútbol italiano.

(...) Borges decía que "el futbol es popular porque la estupidez es popular". Es estúpido sufrir por algo en lo cual no tenemos participación ni influencia --por más que creamos noble o elevado concebir sentimientos abstractos de identificación y, así, concebirnos como encarnaciones de nuestro país o de nuestro equipo y, por lo tanto, estar sujeto a lo que les ocurre.

Tras años dominando la competición nacional, el Barça quiso ayudar al Real Madrid a ser más competitivo, aunque eso supusiera romper las normas, la ley y sobornar de manera indirecta al vicepresidente del colegio de árbitros. “Sin duda es uno de los gestos más bellos de la historia del deporte”, ha escrito el Real Madrid. No es la primera vez que el Barça ayuda al Real Madrid. En los 50, ya ayudaron a que los blancos ganasen 5 Copas de Europa seguidas propiciando un levantamiento fascista que desembocó en la dictadura de Franco unos años antes.

El "Juego de Fútbol de los Filósofos" es un sketch de Monty Python sobre un partido de futbol que se disputa en el Estadio Olímpico de Munich, pero con la particularidad de que los equipos contendientes están formados por filósofos que representan a Grecia y Alemania, esto en el marco de una Copa del Mundo imaginaria. El elenco de Monty Python aparece en las alineaciones titulares con John Cleese como Arquímedes, Eric Idle como Sócrates, Graham Chapman como Hegel, Michael Palin como Nietzsche, Terry Jones como Marx y Terry Gilliam como Kant.

El ídolo del balón está viviendo un momento muy complicado a causa de la denuncia que la joven a la que violó en el baño de una discoteca interpuso contra él. “Es muy injusto que una chica pueda destrozar la vida de un famoso con tanta facilidad”, lamentan los aficionados al fútbol. De momento, y a pesar del daño que ha causado, la joven agredida todavía no se ha disculpado.

Gracias a Pelé, un jugador alegre, juvenil y ligero, el futbol se quitó las costuras de lo clásico. Si el gol más increíble no ha caído, es porque le faltó tiempo para realizarlo.