Sucedió en la ciudad alemana de Ingolstadt. Un niño de once años encontró en la calle la llave un autobús privado, se subió en él, lo arrancó y fue recogiendo pasajeros por la ciudad, que no apreciaron nada extraño en el hecho de que un chaval en edad escolar manejara el vehículo. Finalmente, un transeúnte se fijó en la errática trayectoria del autobús y decidió llamar a la policía.

“Gracias a mis once años de entrenamiento y experiencia como agente de la ley me di cuenta de que aquella sustancia era una suerte de narcótico”, escribió en su informe el lince de la patrulla de Florida que detuvo a un hombre de 64 años cuyo único delito fue abusar del azúcar en la dieta. Un análisis posterior del laboratorio confirmó la versión del abuelo: aquello no era metanfetamina sino azúcar glass, el recubrimiento de los Doughuts Krispy Kreme muy parecidos a nuestros donuts de azúcar.

Yegor Tsvetkov, tomó fotos de gente al azar en el metro y luego pudo ubicar sus perfiles de red social mediante un programa de identificación de rostros. Usó el sitio FindFace, el cual ubica los rostros presentes en una imagen y los compara con la base de datos del sitio ruso VKontakte, el cual similar Facebook. Muchas veces hubo una notable diferencia entre la mirada verdadera de una persona y la imagen que proyectan en su perfil de red social

A lo largo de la historia de la aviación hemos visto como la pericia y precisión de muchos pilotos ha logrado salvar cientos de vidas. Por el contrario, la historia que hoy traemos es posiblemente una de las más vergonzosas y dantescas. Y es que el 20 de octubre de 1986 un piloto ruso a los mandos de un avión comercial decide apostar que puede aterrizar un avión comercial a ciegas. Esto fue lo que

Los rusos tienen un talento especial a la hora de entender la palabra todoterreno. Buena prueba de ello es este pequeño camión dotado de unas enormes ruedas de 160 cm de diámetro que se autoinflan y con las que no habrá obstáculo sólido o líquido que se nos resista. El SHERP ATV es una creación del ingeniero ruso Alexei Garagashyan, y solo alcanza los 45 kilómetros por hora en llano o los 14 en primera. No es mucho, pero también nada a 6 Kmh y supera desniveles de hasta 70 cm en vertical sin esfuerzo. Bajo el capó lleva un motor diesel 1.5 de..

Según una agencia de noticias rusa el joven había estado bebiendo con sus compañeros antes de desplomarse frente a ellos. Sorprendidos, sus amigos llamaron a la ambulancia, pero los médicos les indicaron que el joven había fallecido. Tras unas horas dentro de la cámara frigorífica de la morgue, el joven ruso se despertó y comenzó a gritar hasta que una enfermera lo ayudó a recuperarse. Después de un rato, el joven volvió a donde estaban sus amigos para seguir bebiendo con ellos.