Todos los detenidos aseguraban ser amigos de la reina Letizia y estar demasiado bronceados para ser detenidos. Según varios testigos, algunos de los compi yoguis llegaron a esgrimir caras de auténtica soberbia frente a los agentes, aunque ninguno de estos fue alcanzado. “Al compi yogui hay que cogerlo siempre por la corbata, y mirándole a la barriga, nunca a los ojos ni a los gemelos”, ha dicho el mando de la unidad operativa especializada en compi yoguis. “Antes se le rompe el gaznate al compi yogui que su corbata de Hermés”, ha añadido.