Si las cuentas no nos fallan, este año el Ratoncito Pérez cumplirá los 121 años de edad tal y como lo conocemos en España. Pero ni el paso del tiempo y de una década tras otra ha minado su empeño y esfuerzo por seguir moldeando sonrisas entre los niños cuando se les cae un diente. El origen en nuestro país hay que buscarlo en el siglo XIX, allá por el año 1894, y de cuna real. Y es que la Corona española de aquel entonces, con motivo de la caída de un diente del Rey niño Alfonso XIII–que tenía ocho años-, encargó al religioso de la orden de lo