Carlos Henrique Raposo quería ser futbolista, entre otros motivos para llevar dinero a su humilde casa, pero no tenía cualidades para ello. Así que se las ingenió para entrar en el circuito echándole mucho teatro. Y así estuvo más de dos décadas, en las que apenas disputó un puñado de minutos y, por supuesto, nunca anotó un gol, aunque era delantero. Eso sí, incluso se la ingenió para grabar un vídeo con sus mejores “jugadas y goles”. Entre sus supuestos logros, Kaiser habría sido campeón de la Copa Intercontinental de 1984...