Desde el año 2013, si te toca un premio superior a 2.500 euros, Hacienda se queda con el 20%, una medida que supone para las arcas públicas un ingreso fijo cada Navidad. Y en el caso de que este año se vendan todos los décimos agraciados, se recaudarán 194,2 millones de euros. Una cantidad que supone el 29,4% de la recaudación anual y en 2016 un 4,2% más que el año pasado.