Si por algo se ha caracterizado la junta directiva de Bartomeu es por los numerosos fichajes de brasileños desconocidos que no llegan ni a debutar con el primer equipo. Son legión los jugadores que han fichado para el filial del Barcelona y tras unos meses o una temporada se han marchado a otro equipo. Pero este ultimo no ha sido así. Matheus Fernandes llegó a Barcelona el verano pasado, se marcho cedido al Valladolid, donde jugó menos de 100 minutos y ahora vuelve al Barcelona, no al filial, sino al primer equipo.