La religión favorita de los argentinos no es el peronismo, sino el asadismo. El asadismo tiene templos (las parrillas), feligreses enardecidos (los carnívoros) y sumos sacerdotes (los parrilleros). Como toda buena religión, el asadismo también tiene teólogos puristas y escolásticos: si usted cree que la existencia (o no) de un dios es un asunto controvertido y de gran complejidad teológica, es porque nunca ha visto una discusión entre parrilleros sobre cómo freír correctamente una vaca.