¿Alguna vez se le pudo ocurrir que en una catedral española se conserve “leche de la Virgen María”, “pan de la Santa Cena”, o “un trozo de la varita con que el mismo Moisés separó las aguas del mar Rojo”? ¿Verdad que no? Pues busque en la Catedral de Oviedo, más concretamente en la Cámara Santa.