En un room escape ocurren cosas curiosas, desde el grupo que hace la reserva y no sabe que ha comprado, hasta el que fuerza los candados, pasa de todo. Una vez trajeron a unos novios con los ojos vendados porque era una sorpresa, y resulta que habían jugado 15 días antes. Fue muy incómodo a la vez que divertido. También un chico que ya había jugado, vino a jugar con otro grupo de amigos e iba haciendo creer que era muy listo y lo resolvía todo. ¡¡Me costó mucho no descubrirlo ante sus colegas!!