"Hola, ¿es Cristalería Chamberí? Verá, soy periodista". Clemente desvela un pequeño resoplido de resignación. Entrada la tarde, su expresión, al otro lado del teléfono, revela lo rutinario de la pregunta y de la explicación. Se ha debido enfrentar a la misma situación en repetidas ocasiones a lo largo del día, uno rutinario hasta que, de forma repentina, Twitter decidió convertir su negocio, Cristalería Chamberí, en su juguete favorito. Trending Topic, meme de la jornada y un puñado de montajes, chistes y reseñas a su alrededor.