El Mundial de fútbol más polémico de los últimos tiempos ya está en marcha. El emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, inauguró este domingo la cita deportiva, con la presencia de mandatarios de todo el planeta. El jeque desde 2013 no solo presume de infraestructuras deportivas, también lo hace de su yate. Una preciada ‘pieza futurista’ llamada Al Lusail –en honor a una ciudad de Qatar–, de 123 metros de eslora, construida por el astillero Lürssen en 2017 y valorada en 500 millones de dólares.