El móvil que se baraja es la venganza, ya que la hija había sido despedida de la Diputación y mantenía un conflicto judicial con este organismo. Mariano Rajoy asistía a la capilla ardiente junto a la plana mayor del PP y otros representantes políticos. Aquí terminan los hechos, a partir de aquí comienzan las interpretaciones. Las redes sociales se empezaron a llenar de comentarios de todo tipo, muchos de ellos barbaridades.