Las redes sociales son un escaparate. Que todos alimentamos con nuestra vida de una u otra forma. Lo que antes solo conseguían unos privilegiados en páginas de papel couché ahora está al alcance de todos en las páginas de Internet. Sin necesidad de intermediarios. Porque somos nuestros propios paparazzis. Entrevistadores. Y legión de fans. En ciertas entrevistas de trabajo incluso te preguntan cuántos seguidores tienes en Twitter. Un número del que puede depender que consigas el empleo. Sin que a nadie le importe quiénes son…