El humor tonto sólo es tonto porque habla de nosotros. Por eso los chistes breves y directos funcionan tan bien: resumen en apenas unos trazos el comportamiento que miles de millones de humanos reproducimos a diario contradiciéndonos, equivocándonos, llevando a lo más extremo esa estupidez que nos define y nos caracteriza. Otro de los autores que ha conseguido que sus viñetas se compartan y se repitan por todas las esquinas de Facebook es Szoka, cuyo blog Y, viste como es, está repleto de escenas cotidianas.