Existe un pensamiento bastante extendido que se resume en creer que basta con disponer de una lencería bonita para atraer al susodicho. Sí, suma muchos puntos, pero no solo importa la forma del producto en sí, amén de la textura: también adquiere trascendencia su color. ¿Sabías que existen determinadas combinaciones de tonalidades que suelen incitar a hombres y mujeres? Así lo demuestran los varones, quienes tienden a excitarse con la mezcla de gris y rosa –muy propia de la ropa interior femenina–, así como con el negro puro y el turquesa.