Hay pocas cosas más molonas (y absurdas) que las leyendas urbanas del rock. Entre todas estas leyendas siempre han ocupado un lugar especial aquellas relacionadas con las artes oscuras y el satanismo. Ya se sabe, la música del diablo y otras historias para no dormir. Y en este contexto es inevitable que un grupo como Black Sabbath, piedra madre del heavy metal y banda por antonomasia de lo oscuro, ocupe un lugar referencial. Se podría escribir no solo un artículo, sino un libro entero con los rumores que envuelven al grupo.