Un año más, y van diez, la fiesta del cine español, que se celebra el próximo sábado, apuesta por el champán francés y se olvida del cava. Moët & Chandon es la firma elegida para acompañar y brindar con los profesionales del cine en la 34º edición de los Premios Goya de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España.

La Academia de Cine no contó con la formación ultraderechista el año pasado porque no contaban con representación en el Congreso, a lo que el partido de Abascal respondió con la recomendación de una película sobre Blas de Lezo.

Los anuncios de los elegidos para que se llevasen a casa el pequeño pero pesado busto de Goya se sucedían en cada uno de los apartados según lo previsto por las reacciones de los especialistas a las obras estrenadas. Y, de repente, durante la traca final y con el filme El reino con todas las papeletas para el premio gordo, se lo acabó llevando Campeones (Rodrigo Sorogoyen, Javier Fesser, 2018).

Los ganadores de unos premios alternativos a los Goya que reivindican lo que los galardones de la Academia del cine español pasa por alto.

Lástima que la buena nueva feminista haya tenido lugar en la que probablemente haya sido la peor gala de la reciente historia de los galardones: presentadores bochornosos y chabacanos, guion que parecía aporreado en una habitación llena de monos, fallos estrepitosos de producción y absoluto descontrol temporal. La cosa no es que durase demasiado, es que se arrastró agonizante e interminable.

El reconocimiento del sector no se corresponde con el gusto de los espectadores El cine español cae en recaudación y público.

La inmensa mayoría de los actores españoles no están invitados a la gala de los Premios Goya y sobreviven trabajando en pequeños papeles en series, teatro y proyectos low-cost. Llegar a fin de mes siendo actor desconocido es un ejercicio de malabarismo frenético porque los trabajos suelen durar uno o dos días. Rebeca Sala, actriz que vive en esa encrucijada todos los días, nos cuenta su experiencia personal en la que no todo es probarse ropa para ir a los Goya, sino acudir a probar suerte en el siguiente casting.

Sucedió en 1930, un año en el que la crisis mundial dejaba poco más entretenimiento a los niños estadounidenses que coleccionar sellos. Los pequeños yanquis se encontraron de pronto con una lozana estampilla llegada del otro lado del océano que, sin duda, debió hacer furor. En ella aparecía una señora en pelotas y actitud desenfadada, junto a la misteriosa leyenda “Quinta de Goya” y una palabra que habrían oído comentar a sus abuelos, relacionada con una guerra que además habían ganado: España.

Probablemente haya pasado desapercibida entre el gran público, pero "Cosmética Terror" es una película de horror que podría llevarse un par de cabezones en la próxima gala de los Goya. La cinta está protagonizada por actrices de la talla de Yola Berrocal o Miriam Sánchez, y se rodó en el año 2015, y es ahora cuando los responsables del metraje han decidido probar suerte en los reconocidos premios del cine español. Esto no quiere decir que la película en la que aparece la ganadora de 'Hotel Glam' esté automáticamente nominada a los Premios Goya

Al principio fue el manspreading. En la representación de la Creación que recreó Miguel Ángel (1511) ya puede apreciarse cómo el primer hombre, el padre Adán, se abre ostentosamente de piernas, ocupando una notable parcela de la nube que debería compartir con Eva, aún por brotar de una costilla flotante del despatarrado Adán. Otro ejemplo flagrante de ‘manspreading’ es el cuadro de Velázquez ‘El dios Marte’ (1638), que puede verse en el Museo del Prado. Generaciones enteras de madrileños se han inoculado la reprobable postura del dios.

La vigencia de la crítica social y política de los grabados del pintor zaragozano nos da pistas sobre cómo sería hoy su perfil en la red social.

Ser una mujer feminista y vivir en la sociedad hetero-patriarcal de 2017 implica convivir con la contradicción. Si además te dedicas, como es mi caso, al mundo del cine, esa contradicción puede por momentos resultar asfixiante, os cuento porqué. En diciembre ya empieza el run run. En Febrero son los Goya, ¿vas a ir? ¿Sabes quién te va a vestir? ¿Das premio? ¿Qué te vas a poner? Enhorabuena por los spots de la Gala que has dirigido; pero, sobre todo, ¿qué llevarás en la alfombra roja? Yo respondo que no lo sé, que no quiero pensarlo.

Alberto Garzón, Pablo Iglesias y Albert Rivera en los premios Goya 2017.

Hola, estrellas del cine y la TV! No hemos querido perdernos esta gala de los Goya 2017 y le pedimos prestada al Grupo Prensa Ibérica, de tradición conservadora, su web de cine para hacer un poco de LULZ y alguna crítica (ya sabéis, a nuestro estilo), y de paso aprovechar para reírnos del boicot de los fachillas.

Juan Antonio Bayona ha lamentado este domingo en Twitter un mal endémico que afecta a la industria del cine, la música y del entretenimiento en general.

“Buscábamos un recinto en el que nos sintiéramos cómodos todos”, ha expresado la presidenta de la Academia, Yvonne Blake. De este modo, se quiere rendir homenaje tanto a Juanma Bajo Ulloa, que intentó vender su premio a Mejor Guión, y a la tienda de segunda mano que tanta publicidad ha hecho al cine español en los últimos meses. “Nunca habíamos salido tanto en los medios”, asegura Blake, que en la rueda de prensa ha hablado a través de un micrófono de Sing Star adquirido en una de estas tiendas.

Antonio Resines se enfada con Pablo Motos y abandona su entrevista en 'El Hormiguero 3.0'.

Miguel Herrán nunca olvidará el momento ni el lugar en el que cambió su vida. Martes, dos de la mañana. Sí, martes. Había clase al día siguiente, pero eso no importaba. Todo le daba igual. Con un litro de cerveza en la mano y dos colegas escoltándole alguien les llamó: "Acercaos". Calle Arapiles. Daniel Guzmán hacía casting de acera: buscaba actores jóvenes para su nueva película. Ese fue el día que lo cambió todo. Guzmán encontró al protagonista de su ópera prima y Miguel encontró algo más. Un mentor, un amigo, el padre con el que no se habla.

El líder de podemos acudió a la entrega de los premios Goya enfundado en un traje con pajarita. Y no precisamente par servir las bebidas. ¿Puede nuestro amado líder ser parte de la casta?

30 años de una eterna lucha contra sí mismos, el mito de Sísifo aplicado a la gala de los Goya: los dioses del cine español le impusieron a la Academia el castigo de tener que organizar cada año un número musical destinado al fracaso. En lugar de montar un gabinete de crisis al lunes siguiente y decidir que la próxima gala iría sin coreografías, gracias-pero-no-gracias, los guionistas y realizadores estaban obligados, por fuerzas más allá de toda comprensión humana, a repetir algo que nunca, en treinta largos años de historia, ha salido bien.

Miguel Herrán era un joven sin futuro que habían abandonado los estudios hasta que se cruzó en su camino un joven director.

Por eso, coincidiendo con la gala de entrega de premios de los Goya 2016, que precisamente presenta Dani Rovira, protagonista masculino de la saga, desde Nuroa.es repasamos y ponemos precio de mercado a algunas de las propiedades inmobiliarias que salen en las dos películas. ¿Se imagina cuánto costaría vivir en las casas de Ocho Apellidos Vascos?