Los antiguos y sabios Mayas tenían acceso a la verdadera sabiduría, aquella que proviene de nuestro interior y nos conecta con la Energía Universal, la cual nos lleva a trascender y llegar a ser sólo espíritu, nos indica el camino hacia la Fuente de la vida. Ellos poseían esa “llave” para llegar a ser solamente LUZ, ahora nosotros, gracias al legado que han dejado en sus inscripciones también tenemos una copia de esa llave.