Los buenos españoles deberíamos rasgarnos las vestiduras: esos cabrones de catalanes propugnan, ¡nada menos!, que la desobediencia civil, el desprecio de la Ley, con el insidioso pretexto de expresar su insensata opinión. La espada de la Justicia caiga sobre ellos. Las Leyes están para obedecerlas, como hacen los buenos españoles Fabra, Bárcenas, Urdangarín, Su Alteza Real, Roldán, los amigos de Gürtel, los socios de ERE, los Matos, Matas, Roca, Muñoz, Blesa, Mulas, Lapuerta, Calatrava, Rato, Fraga, Camps...