No sé en cuantos otros lugares del mundo sea esto posible, pero en Guayaquil – Ecuador, existe un parque en el cual puedes ver, tocar, y hasta cargar en tus brazos a animales que son descendientes directos de los dinosaurios, son realmente desagradables, pero irónicamente a mí , me sirvieron para poco a poco, sanar mi fobia a las lagartijas.