Paseando por Hamburgo te puedes encontrar en casi cualquier lugar curiosas estatuas de un caballero con sombrero cargado con dos cubos de agua. Estés donde estés, si saludas a alguien diciendo: "Hummel, Hummel", y te responde con: "¡Mors, Mors!", sabes que es hamburgués. Este peculiar saludo está ligado al singular personaje de las esculturas, ¿de quién se trata?