Tras la imputación de Chaves y Griñán en el caso de los ERE, la oposición en bloque ha recordado a Susana Díaz sus propias palabras cuando dijo que ponía las manos en el fuego por ellos. La presidenta, en un alarde de coherencia, ha afirmado estar dispuesta a asumir las consecuencias de su expresión. “Era una forma de hablar, pero si os quedáis más tranquilos, traed ahora mismo un lanzallamas, o una sierra, lo mismo me da.”, ha dicho Díaz, muy tranquila, mientras se remangaba.