Dentro de la evolución en el tatuaje, las imágenes bidimensionales son las ordinarias en diseños preferidos por la mayoría: tipográficos, con símbolos o abstractos. Sin embargo, la exploración de las técnicas permite una nueva clasificación en este tipo de manifestación artística: los tatuajes en 3D. Como en toda realización en tres dimensiones, los tatuajes de este tipo guardan relación entre el largo, ancho y profundidad; la imagen suele ser un trabajo más elaborado, con capas y volumen que construyan un diseño intrincado en la piel.