Lex Luthor, el Doctor Muerte, Magneto, Darth Vader, Sauron, el Joker, Galactus… Los tebeos y las películas serían un soberano tostón si no fuera por los supervillanos, esos azotes de los superhéroes que gastan poderes sobrehumanos, nombres bizarros, pintas estrafalarias y mentes criminales.Pero estos adiabolados personajes no salieron de la nada. La mayoría son recreaciones hiperbólicas y maniqueas de personas que existen de verdad: terroristas, mafiosos, dictadores y otros seres supuestamente malvados.