La raíz indoeuropea ‘ebur-’ (“tejo”) figura ampliamente documentada en la formación de nombres propios (tribus, ciudades, dioses, personas) del mundo céltico hispano y europeo, evidenciando el carácter sagrado que aquellos pueblos otorgaron a este árbol. Una presencia onomástica que invita a hacer un breve recorrido por sus registros hispanos.
Ya en las fuentes clásicas encontramos referencias a esa importancia que revestía el tejo entre los pueblos hispanos, como la narración de Floro y Orosio sobre el episodio en las guerras cántabras del suicidio colectivo de los defensores del mons Vindius, a fin de evitar la esclavitud, para lo que utilizaron las bayas de un árbol al que aquellas gentes consideraban sagrado: el tejo. Pero será la lingüística a través de la raíz ‘ebur-’ la que ofrezca numerosos testimonios al respecto.
Como nombres étnicos contamos con el etnónimo eburoni (eburones: “pueblo del tejo”), grupo incluido en la migración celtogermánica del VII a.C. de supuesto alcance hispano y postulada por la etnografía tradicional. Junto a este un gentilicio presente en territorio celtíbero: la gens eburanci mencionada en una inscripción epigráfica de Dombelas, pueblo próximo a Numantia.
La toponimia se nos presenta algo más pródiga y así podemos citar como ciudades denominadas en base al nombre del tejo a Ebora, Aebura, Aipora, Eberobriga, Condabora, Eburobrittium…
También la teonimia recoge el nombre de dos dioses asociados a este árbol: Eburus, teónimo documentado en una inscripción epigráfica sobre ara […Titus Irrico Rufi f Eburo v s l m] procedente de Cuevas de Soria y actualmente expuesta en el Museo Numantino; y Eburianus, deidad mencionada en inscripción rupestre documentada por Ceán Bermúmez a orillas del Duratón, junto a Sepúlveda y próxima a la ciudad arévaca de Comfluenta.
Por último, y a la espera de que la epigrafía proporcione nuevos datos que incrementen esta nómina onomástica, contamos asimismo con alguna antroponimia antigua alusiva al tejo, nombres personales entre los que podríamos citar Eburus, Ebureinius, Eburiancus, Ebursunos…
Sin embargo, y aunque nuestra toponimia actual relativa al tejo obedece mayoritariamente a la acepción latina 'taxus', procedería reseñar aún la curiosa presencia de la raíz temática ‘ebur-’ (y variantes ‘ive-’ ‘ivus’) en casos como Évora y Évora de Alcobaça (Portugal), Burón, Proba de Burón, Ibor, Ibores… y tal vez Ibahernando, Ibedo, Burela…