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Las momias de las turberas del norte de Europa
La práctica arqueológica conoce bien la excepcionalidad de la conservación de la materia orgánica a lo largo del tiempo. Sin embargo, existen lugares en los que las condiciones de temperatura y humedad son estables y se propicia, precisamente, esa conservación. Esto ocurre bajo el agua, en el hielo y en la turba. Es, precisamente, este combustible fósil propio de zonas pantanosas, y su descomposición -en asfalto y alquitrán- una materia que embalsama de forma natural y ya fue utilizada en el antiguo Egipto a tales efectos
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