La tesis que defiendo será calumniada segura y constantemente por las izquierdas como “fascista”, “de derecha” y “nacionalista”, porque las izquierdas, digámoslo abiertamente, han olvidado la distinción gramsciana entre nacionalista y nacional. Gramsci distingue muy bien estos dos aspectos en los Cuadernos de la cárcel; dice que Goethe y Stendhal eran nacionales pero no nacionalistas, dice que el nacionalismo es patológico respecto a la nación. Pero este no debe ser un tema para matar, con el nacionalismo, también a la nación