Durante años los motores diésel fueron imprescindibles para el mercado europeo, especialmente en los coches de gran volumen, pero fueron colonizando todos los segmentos, del A al F, incluso en deportivos, coupés, descapotables... Pero eso se acabó.
Los motores de gasóleo quedaron heridos de muerte a partir de septiembre de 2015, cuando estalló el Dieselgate en EEUU y se propagó a nivel mundial. Las trampas de los fabricantes quedaron al descubierto y la reputación de estas mecánicas quedó tocada definitivamente. Veamos qué marcas han abandonado ya los motores Diesel.