Durante décadas Porsche, BMW o Mercedes han llevado la voz cantante del mercado de coches de lujo en China. Pero las marcas chinas han pisado el acelerador mientras estas firmas premium están viendo caer sus ventas. En 2024, las entregas de Porsche se desplomaron un 28 %, lo que ha ocasionado que sus ventas retrocedan en global un 3 % pese a subir en el resto de regiones. No es la única. En el tercer trimestre del año pasado, BMW registró en la República Popular su mayor debacle en ventas de los últimos cuatro años, con una caída del 30 %.