Te pegas un paseo por los casos que se muestran y te sube una rabia indescriptible.
A los que pudieron hacer algo y no lo hicieron, a los dispensadores de bulos y a los que aprovechan está desgracia para robar y lucrarse, a todos estos abría que enterrarle medio palillos de dientes debajo de cada uña y que vayan a hacer el camino de Santiago con un palo en el orto.
A los que pudieron hacer algo y no lo hicieron, a los dispensadores de bulos y a los que aprovechan está desgracia para robar y lucrarse, a todos estos abría que enterrarle medio palillos de dientes debajo de cada uña y que vayan a hacer el camino de Santiago con un palo en el orto.