Al explorar las orillas alrededor de St. Joseph, Michigan, la semana pasada, el fotógrafo Joshua Nowicki se topó con un extraño fenómeno: decenas de pequeñas torres de arena se levantan de la playa, algunas de más de un pie de altura. Los extraños castillos de arena en capas se forman cuando las ráfagas de viento erosionan lentamente capas de arena congelada, muy similar a cómo un río podría crear poco a poco un cañón. Nowicki regresó ayer a disparar más fotos, pero se encontró con que los cielos soleados fueron suficientes para derretirlos.
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