Si eres una mujer líder, esta debería ser tu primera expresión. Está demostrado que hasta las personas invidentes extienden sus brazos en señal de victoria en momentos de triunfo. Esto quiere decir que no es un signo aprendido. El mismo que lleva a un ave a abrir sus alas para evidenciar su poder, a un oso a ponerse sobre sus patas traseras y mostrar sus garras, a un pavo a henchir su pecho o desplegar su cola o a una cobra a ensanchar su cabeza. Cuando nos sentimos superiores, sencillamente, nos hacemos grandes.