Cada mañana, cuando Minnie Smith se despierta junto a la cama de su hija, le saluda con un «Hola, ¿cómo estás?. Es una rutina que repite desde hace más de siete años, el tiempo que Christa Lilly lleva en estado vegetativo en su casa de Denver, en Estados Unidos. Era una pregunta sin respuesta hasta que un día Christa alteró la rutina familiar con un: «Estoy bien». Estas dos palabras fueron el principio de tres días de consciencia. Esta es una historia real. Ocurrió el pasado mes de marzo y es uno de esos casos que avivan la esperanza en el coma