Un estudio sueco ha analizado datos médicos de más de 4.000 personas durante 22 años y ha establecido que aquellos con niveles más altos de prostatina en sangre tienen mayor exposición a estas patologías. Los resultados se mantuvieron incluso después de ajustar una amplia gama de factores influyentes, como la edad, el sexo, la circunferencia de la cintura, los hábitos de fumar y beber, el colesterol LDL (malo), la presión arterial sistólica y la medicación antihipertensiva.