La cualidad de femenino, ese conjunto de características que definen a la mujer en oposición a lo masculino es algo que trasciende cualquier época posible. La belleza femenina ha estado ahí siempre, atemporalmente y, a lo largo de los siglos.
Si los catalanes no fueron a América, ¿cómo es que los descendientes de los indios anasazi de los estados de Arizona y Utah dibujaron en una pared de una cueva un soldado que lleva el emblema de las cuatro barras? Artículo de Francesc Jutglar que complementa su comunicación en el Simposio sobre la Historia Censurada de Cataluña (noviembre de 2016).
Casi nos preguntamos si Yang Liu, un diseñador nacido en Beijing y que ha vivido en Alemania desde 1990, estaba drogado cuando dibujo estos pictogramas que transmiten las diferencias de comportamiento entre los occidentales y orientales, o más específicamente, alemanes y chinos.