Salió del golfo de Cádiz una bolsa de agua del Mediterráneo del tamaño de Murcia, que ahora vaga de forma sigilosa al oeste de Lanzarote. [...] El nombre que reciben estas estructuras proviene de un juego de palabras en inglés que combina Mediterráneo con remolino ("eddy"), porque realmente son eso: enormes masas de agua que giran sobre sí mismas en sentido de las agujas del reloj y que suelen moverse por el Atlántico bastante por debajo de la superficie, a entre 800 y 1.200 metros de profundidad, porque son más pesadas que el agua del océano.