Llevamos unas semanas oyendo hablar del caso LuxLeaks: pactos secretos entre Luxemburgo y empresas para que estas tributen en el ducado a cambio de una fiscalidad muy reducida. Y aunque lo desconocíamos todo el mundo sabía que hay países muy ventajosos en Europa para la tributación de empresas, por ejemplo Irlanda, Holanda y el propio Luxemburgo.